jueves, abril 25, 2024

Agencia Patrimonial ofrece la estructuración de proyectos educativos en el ámbito del patrimonio cultural (tanto formales como informales y no formales), que parten de dos fundamentos:

De noción operativa de cultura como resultado (en patrimonio) de la conjunción de la producción de una comunidad dentro de su territorio basada en su memoria colectiva. Todo proceso formativo debe partir de la experiencia vital del alumno que hace referencia a su entorno natural y social. De una visión del maestro que tiene como labor “iluminar” el camino del aprendizaje de los “alumnos”, en armonía con lo anterior, una formación a partir del “lugar” con sus dimensiones particulares y únicas existenciales, espaciales y temporales.

La palabra iluminar viene del latín illuminare (bañar intensamente con una fuente de luz, alumbrar, llenar de claridad), verbo compuesto de in- (hacia el interior, intensamente) y el verbo luminare (aplicar una fuente de luz), que se forma a partir del vocablo latino lumen, luminis. Además, la palabra alumno es un vocablo compuesto por el prefijo “a” que significa sin, ausencia o carencia (el significado del prefijo es correcto en palabras compuestas) y de la raíz “lumen – luminis” que significa luz; por tanto, según los proponentes alumno significaría “sin luz”.