¿Para qué hacer reflexiones sobre la cultura?

Lo que busca este blog es generar precisamente eso, la reflexión sobre este término tan manoseado y tergiversado y sobre el cual, según algunos desocupados (dirían muchos) como Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn (1952) contabilizaron 164 definiciones y llegaron a clasificar 250 distintas acepciones de la palabra cultura.

El origen etimológico de cultura (en griego se escribe igual, pero con un acento que no existe en nuestros teclados) hace referencia al “cultivo” de la tierra: “limpiar el bosque y hacer cultura”.

Cuando reapareció en Europa entre el siglo XVIII y XIX, lo hizo con parecida acepción: deshacer la barbarie mediante la “cultura”.

Pero más importante que todo lo anterior, es lograr que se la deje de usar como lista de mercado como cuando se dice, por ejemplo: economía, industria, comercio, cultura, deportes, etc.; o, también, cuándo se listan las “actividades culturales”: teatro, danza, canto, artesanía, etc.

Precisamente porque cuando uno dice cultura se puede arriesgar la afirmación de que ella abarca la existencia humana: la cultura humana.

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HACIA UNA REFLEXIÓN SOBRE LA CULTURA

2020

Jorge Enrique Caballero Leguizamón (Agencia Patrimonial) los invita a reflexionar sobre la cultura pero en el marco de sus expresiones, cuya más directa y general es el patrimonio. El patrimonio como expresión de la cultura tiene componentes constitutivos, conceptos intrínsecos, derivaciones múltiples y un panorama de facetas inconmensurable como lo es la cultura misma de toda la humanidad. Las que se quieren desarrollar aquí, son:

Patrimonio (natural y cultural)
Valoración (axiología)
Paisaje (natural-cultural)